La depilación láser es un método probado y clínicamente demostrado para reducir el vello de forma permanente. Cuando un operador está correctamente entrenado, y los ajustes de la máquina son correctos para el individuo, es eficaz. Existen contraindicaciones médicas que pueden hacer que el láser sea ineficaz. A menudo, estas afecciones médicas no se han diagnosticado; sin embargo, durante la fase de consulta, un profesional bien formado podrá determinar si debe visitar a un especialista médico para que le diagnostique.
En condiciones normales, la depilación láser es un método rápido y eficaz para eliminar el vello no deseado de cualquier parte del cuerpo. La duración más habitual del tratamiento para una depilación eficaz es de 6 a 8 sesiones. Con ello se trata todo el vello que ha pasado por ciclos de crecimiento. El vello se desprende en las dos semanas siguientes al tratamiento con láser, el vello vuelve a crecer siguiendo un ciclo de 4 semanas y, por lo tanto, cada tratamiento con láser se realiza con un intervalo de 4 a 6 semanas para atrapar todo el vello en una duración de tratamiento de seis sesiones. Una vez realizadas las seis sesiones, el cliente suele necesitar una o dos sesiones al año.